Los medicamentos sabemos lo que son, los
utilizamos cada vez que en el organismo y cuerpo sentimos malestares, dolores o
alguna molestia que nos aqueje y no nos permita rendir en nuestras actividades
diarias.
Estos tratamientos siempre los receta un
especialista del tema, específicamente los médicos generales o si el caso lo
amerita, especialistas en el área que requiera revisión y examinarse. Ahora
bien, cuando hablamos del tratamiento médico, debemos explicar un poco sobre
los diferentes tipos de administración de estos fármacos, ya que cada uno,
cumple con una función específica en el cuerpo y será en su defecto, el que se
necesite, ya sea por el lugar a donde necesite ser administrado, la velocidad,
entre otras cosas.
Las vías conocidas por las que generalmente
se recetan son:
Oral: Es el que mayormente se utiliza, y es a través de tabletas, tabletas
masticables, capsulas y jarabes u otros líquidos. Este tipo de vía es el más
utilizado primero, por el bajo coste que se utiliza para adquirir estos medicamentos,
segundo, porque es la forma más sencilla y la que menos problemas trae
consumirlas.
La función de esta vía es bajar por el
tramo digestivo hasta donde se disuelva y es disperse por el organismo para
reducir el malestar o la función para la que se haya adquirido, y es
recomendado cuando el medicamento puede hacer efecto un poco lento, es decir,
cuando no haya emergencia médica, ya que al ser digerido al igual que
alimentos, su proceso en hacer efecto podría tomar un poco de tiempo.
Inyectable: Se refieren específicamente a la:
·
Cutánea ( por debajo de la
piel)
·
Intravenosa (Vía por la vena)
·
Intramuscular (Por un músculo)
·
Intratecal (Rodeado por la
médula espinal)
Este tipo de fármaco se realiza por medio
de una agua, inyectadoras, o cuando se abren vías para hidratar, se colocan
sueros y es un poco más prolongado el tiempo de la vía.
La idea de utilizar este método, es
ingresar al organismo de forma más rápida, ya sea por la urgencia del malestar
o la enfermedad que se padece, o porque el componente del medicamento es tan
fuerte, que no exista vía oral.
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Vía
sublingual (también oral): Este tipo de vía se
conoce por ser por debajo de la lengua o entre las encías que también es
conocido dentro de la “bucal”. Generalmente, este tipo de medicamento no
puede ser ingerido, sino debe disolverse, dentro del área colocada. Esta forma
de administración también es rápida, hace efecto en corto tiempo y logra
estabilizar sin necesidad de esperar tanto tiempo.
Rectal: En su mayoría, los medicamentos que se recetan vía oral, pueden
ser recetados en forma rectal. Este proceso de inicia, en el que el medicamento
se introduce por dentro del “ano” ingresándolo hasta donde pueda llegar lo más
profundo posible, de esta manera, el tratamiento hace efecto de forma rápida, y
también es muy utilizado en infantes cuando presentan cuadros de fiebre aguda y
algunas otras afecciones más.
Vaginal: También, es una forma muy utilizado cuando la mujer presenta
diferentes o algún malestar en el área vaginal, de útero o de ovarios, y es de
rápida acción también, se realiza por medio de óvulos o cremas que se apliquen
por esta misma vía.
Ocular,
Nasal ótica: Estas se refieren específicamente a
ojos, nariz y oídos, y son para tratar malestares únicamente en los daños
dentro de estas partes del cuerpo, por ende, son recetados por los
especialistas que manejen estas ramas de la medicina.
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Inhalatoria
y nebulizaciones: Se utilizan cuando el paciente
presenta fallas respiratorias, en el que se coloca un medicamento con la formula recetada por el especialista y se
procede a colocarse oxígeno en una máquina para ayudar a la congestión
respiratoria.
Este tipo de vía se utiliza en personas que
padecen enfermedades respiratorias como neumonías, broncoespasmos, asmas y
cuando se encuentran en etapas graves de enfermedades del área pulmonar.
El especialista, mediante una evaluación
médica, será el encargado de recetar el tipo de medicamento, la forma de
tratarlo, junto a la dosis y los días que requiera para que el virus, la
afección o el malestar, salgan del organismo lo más pronto posible, el auto
medicarse, podría traer efectos secundarios fuertes y algunos hasta
irremediables.
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